¿Qué incluye un contrato de arrendamiento de cajas de seguridad?

El contrato de arrendamiento de cajas de seguridad es el que establecen un particular y una entidad bancaria. A través de él, el banco pone a disposición del usuario una caja para que este puede guardar sus bienes.
El principal motivo por el que una persona puede estar interesada en firmar un contrato de arrendamiento de cajas de seguridad con un banco es porque ofrecen una mayor garantía. Generalmente, estos dispositivos están equipados con cerradura de doble llave. Por lo tanto, solo sería posible abrirlos con la presencia de ambas (una la guarda la entidad bancaria y la otra el usuario).

Contrato de arrendamiento de cajas de seguridad: partes importantes

Una de las características principales de un contrato de arrendamiento de cajas de seguridad es que el cliente no tiene que declarar qué va a depositar. Por lo tanto, tiene carácter confidencial. Por ello, es habitual que el banco hago un estudio previo sobre el perfil del usuario.
Sin embargo, en el contrato sí se informa al cliente de que no puede guardar ningún documento u objeto de valor que vaya en contra de las disposiciones legales en vigor. Así mismo, este se compromete a correr con los gastos de posibles desperfectos que pueden ocurrir derivados del contenido de la caja (sustancias corrosivas, por ejemplo).
Por su parte, la entidad tiene la obligación de conservar la caja alquilada y permitir su uso de forma regular. Generalmente, este tendrá lugar durante el horario de trabajo, aunque es posible hacer excepciones. Al mismo tiempo, el banco tiene una responsabilidad sobre posibles daños de los objetos guardados, que se establece a través de una póliza de seguro.
Una alternativa a un contrato de arrendamiento de cajas de seguridad es la adquisición de un modelo propio para casa. Opción Segura es una empresa especializada en la venta de estos productos y puede aconsejarte sobre las mejores opciones para ti. ¿Hablamos?