Los armarios ignífugos y cajas ignífugas ofrecen protección contra el fuego y garantizan que en caso de incendio, donde se produce un aumento súbito de la temperatura de hasta 1.100 ºC, en su interior y durante el tiempo de resistencia que ofrece el armario no se supera la temperatura crítica a la que se destruye el soporte, incluso aunque no entre en contacto con la llama. Esta temperatura crítica es de 150 ºC para papel, de 75 ºC para soportes informáticos como CDs, DVDs, USBs y discos duros y de 52 ºC para cintas y otros soportes sensibles.
Los armarios ignífugos están testados por laboratorios independientes y están certificados según las normativas más exigentes del mercado, como la UL 72, la Nt Fire 017 o la UNE EN 1047-1, esta última la más exigente por la dureza del ensayo, con tiempos de resistencia de 30 a 120 minutos. Los armarios ignífugos para productos inflamables son tipo RF 90 y deben ostentar el certificado según norma UNE EN 14470-1. Los armarios ignífugos certificados deben cumplir con la norma de ensayo correspondiente, y así lo debe acreditar el organismo certificador mediante etiqueta de control identificativa.
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