Contador de dinero: ventajas y modelos

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El contador de dinero no es una máquina reservada para grandes empresas. Basta con tener un flujo de cash habitual en cualquier negocio para que sea necesario utilizarlo. ¿Quieres conocer sus virtudes?

Las ventajas del contador de dinero

Los negocios que manejan mucho efectivo, como las entidades financieras, los supermercados, los comercios o las tiendas de ropa, a veces tienen problemas para manejar el saldo del día. Para evitar confusiones a la hora de cerrar las cuentas, existen contadores de dinero automáticos que realizan esa función en apenas unos segundos.
La precisión es máxima, por lo que los empresarios valoran enormemente la agilidad obtenida (así como el ahorro de tiempo y recursos). ¿Quieres conocer los modelos más pujantes del mercado?

Los mejores modelos de contador de dinero

Para empezar, debes diferenciar entre los contadores de billetes y los de monedas. También puedes recurrir a un modelo mixto, como el eficaz SS6155, perfecto para negocios y operaciones rápidas de escritorio. Ambos pueden ser compatibles, especialmente en el pequeño comercio.

Contadores de monedas

El mejor modelo es el SS1200 de Safescan, con capacidad para gestionar 500 monedas y contar 20 de ellas por minuto.

Contador de billetes

Safescan sigue siendo la marca de referencia en esta tecnología. Las contadoras de billetes SS 2610, 2660-S y 2665-S te darán todo lo que necesitas. Mejoran los modelos anteriores de la compañía y añaden más capacidad y exactitud.
Además, aporta hasta tres velocidades diferentes y regulables de conteo que garantizan la total seguridad de sus cálculos. Puede contar 1.500 billetes por minuto. De ese modo, mediante su uso cualquier negocio podrá acabar enseguida con las tareas contables de cierre de caja.
Si necesitas más ejemplos, en Opción Segura somos especialistas en contadores de dinero y disponemos de una amplia variedad de máquinas contadoras. Consulta nuestro catálogo y obtén la mejor solución a tu necesidad concreta, ya que cada pequeña empresa está sujeta a sus circunstancias particulares.

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